Cada lengua posee diferentes maneras de aconsejar el buen vivir, a partir de formas diferentes de expresión y entonación. La lengua se expresa en mitos, historias, cuentos y canciones que narran las maneras de comportamiento construidos en comunidad, en los cuales la comunidad está integrada también por el territorio y los seres que lo habitan. 

Esta es palabra fuerza, palabra de vida que se manifiesta sonoramente recogiendo el sonido del corazón de las cosas y la manera en que los seres del mundo y las personas sienten y viven la vida con los otros. De agua, viento y verdor recoge tres formas de narrar de un sinnúmero que existen en los pueblos de tradición oral. 

Intensidades de volumen y entonación, pausas inesperadas, tonos agudos o graves de la voz, tonalidades guturales, nasales, aspiraciones profundas e inspiraciones pausadas como si la voz aflorara desde el cuerpo son elementos que le dan fuerza a la palabra o al sonido, los cuales son acompañados muchas veces con instrumentos musicales que resuenan, prolongan o distorsionan la voz.