Los Kakua usan los pigmentos de plantas como el achiote y el carayurú para pintarse el cuerpo. Algunas veces se usan por su poder protector, para lo cual el sabedor reza el pigmento; otras veces, lo usan por sus cualidades decorativas. Debido a las características del achiote y el carayurú, el color más común de sus pinturas es el rojo oscuro. Estos pigmentos los aplican más frecuentemente en la cara, haciendo varias líneas horizontales y verticales con los dedos o con un palito. Para que no los piquen los insectos, antes de salir a la chagra, los Kakua se hacen rayas en el antebrazo y en las piernas con estas pinturas.