Los Karijona son una comunidad indígena en riesgo de desaparición. A diferencia de otros 
grupos étnicos de la Amazonía, su población no supera las cien personas y no son más de diez los individuos que pueden trasmitir su memoria histórica, lengua y tradiciones. Tradicionalmente los Karijona habitaban la región del alto Caquetá, en la serranía del 
Chiribiquete, el río Yarí y algunos afluentes de los ríos Apaporis, Cuñarí, Mesaí y Ajaju. Sin embargo, a lo largo del siglo pasado, debido al auge de la industria cauchera y las guerras con Perú, comenzó la diáspora de los Karijona que los ha llevado hasta sus actuales territorios. 

Hoy se conocen tres asentamientos distantes entre sí, separados por la selva y los ríos. Un 
primer grupo se localiza en el río Oreguanza, se trata de algunas familias que conviven con los Coreguajes o Korebaju. No es seguro que la lengua se hable allí, puesto que ellos se reconocen como Coreguajes-karijona. Un segundo grupo habita en el resguardo indígena de Puerto Nare, sobre el río Vaupés, donde está la mayoría de hablantes.El tercer grupo se encuentra en los resguardos indígenas multiétnicos del corregimiento de La Pedrera. En este último la mayoría sonYukunas y Mirañas que conviven con una familia nuclear de descendientes Karijona, entre cuyos integrantes solo dos abuelos hablan la lengua. 

Se decía que los Karijona eran una etnia con prácticas caníbales, de cultura guerrera, en la que predominaban las relaciones sociales del padre. Al momento de establecer una familia, el hombre debía acogerse a la ascendencia paterna de la mujer, lo que los obligaba a tener pareja de otro clan. No obstante, estas prácticas fueron perdiéndose por el contacto con otras etnias y con los colonos.