Las tareas tanto dentro del hogar como en la comunidad se definen según el género y el cargo o función. Las mujeres tienen la responsabilidad de ser las protectoras de la chagra; cultivar y preparar los alimentos; conocer y ejercer las prácticas de crianza; cuidar y proteger a los más pequeños, y traer la leña, lavar y limpiar en el hogar. Si cuidan bien de la dieta dada por el tradicional, podrán recibir el cargo de dueñas de comida o de la chagra. 

La dueña de comida cumple un papel fundamental. Es una mujer con la habilidad de hacer rendir la comida, lo cual en bailes y celebraciones de la comunidad es muy valorado. Por lo mismo, puede vivir con un maloquero o maestro de maloca. Por su parte, gracias a la curación del tradicional, a la dueña de chagra se le da muy bien el trabajo en su cultivo, desde sembrar hasta desyerbar. 

Los hombres tienen la responsabilidad de cazar y pescar; trabajar la madera para hacer canoas, bancos y casas; tejer cestas, tamices, trampas y techos, y sembrar y preparar los alimentos espirituales como la piña, la coca y el tabaco. Además, en la actualidad, los hombres ayudan con la crianza de los más pequeños. Al cumplir los diez años, empiezan su preparación para el ritual de iniciación del yuruparí, con el que se celebra la transición de niño a hombre y se recibe la Ley de origen para mantener el equilibrio en la comunidad.