El maguaré es un instrumento que los Bora usan para comunicarse entre sí y con otras comunidades a largas distancias. Con él se convoca a celebrar las estas tradicionales y a realizar actividades de pesca y caza, se anuncia la llegada de visitantes, se invita a compartir el fruto de una buena jornada de caza o se indica algún peligro. 

El maguaré tiene como base dos troncos huecos —uno macho, el más pequeño; y uno hembra, el más grande—, los cuales son golpeados con macillos de madera recubiertos en un extremo con látex. El maguaré se encuentra colgado a la entrada de las malocas y lo toca o ejecuta el jefe de clan. Sus tonos agudos y graves hacen que los mensajes se compartan entre varias malocas que bien pueden estar a más de veinte kilómetros de distancia entre ellas. No obstante, en la actualidad los Bora no usan el maguaré tan a menudo como antes. 

Los toques del maguaré también se acompañan con flautas de bambú sujetadas con hojas de una palmera llamada chambira. Don Luciano López y don Simón Nepayanuva nos cuentan que «la flauta y el manguaré van sincronizados, entre los dos y con la lengua. No se pueden separar. Todo es articulado, entretejido. El toque del maguaré facilita el toque de la flauta y viceversa».