Traigan cuya de chicha, digo yo.
Cuál es, cuál es mi cuya de chicha.
Tráiganme, voy a tomar, voy a tomar.
Pruébela, pruébela.
Pruebe a ver la chicha de la mujer kakua,
dijo mi hijo Alirio, dijo mi hijo.
Yo soy la hija de Kakua.
Mamá, 
cuál es la cuya que tiene chicha,
que no se ha acabado,
dijo mi hijo.
No van a acabar, mamá,
la cuya de chicha,
dijo mi hijo.
Con esa cuya voy a tomar
y me voy a emborrachar
y a andar por otra parte,
dijo mi hija.
Mire, está borracha, está perdida,
mamá, dijo.
Con esta chicha se está emborrachando,
se vuelve loco.
Cuando se toma chicha, se marea
se vuelve loco;
cuando se emborracha, se vuelve loco,
dijo mi hijo.
Hasta cuándo irán a terminar
dijo mi hijo a mi hermana
cuando estaba tomando cuya de chicha.
Estaba como loca,
me dijeron mis hermanos.
Está bien, está bien,
mi hermana no va a regresar así,
dijo mi hijo Alirio.
Está bien, está bien,
dijo mi hijo.