Cuenta el abuelo Luis Estanislao Largo que los ancianos de Portachuelo entonaban canciones curiosas mientras desyerbaban las matas o tejían jíqueras (mochilas) o sombreros. Estas son algunas de las que recuerda: 
Decile al sapo que venga acá que traiga el peine y se peinará, que esa es la rabia que a mí me da partir el sapo por la mitad. María bailó yo también bailé María con la pata yo con el pie.