Durante la primera semana de vida del niño o la niña kakua, los padres deben tomar algunas precauciones para no afectar el bienestar de su hijo o hija. Entre otras actividades, deben evitar consumir comida caliente, manipular fuego o coger machetes y cerbatanas. Durante ese tiempo, su familia ayuda con estos trabajos. 
Después de la primera semana, se hace una reunión en la que se comparte una comida especial y se presenta al bebé a la familia. Para los Kakua la relación del bebé con su familia es tan importante como la relación con su entorno. Por ello, luego de presentar el bebé a la familia, se presenta con los árboles, las plantas, los animales y la naturaleza que lo rodea. De esta manera, el bebé no se asusta ni llora cuando está en el territorio ni su territorio le asusta o le hace daño. 
El sabedor también aporta al crecimiento sano del niño. Él reza al bebé antes del baño, antes de comer y antes de llevarlo a la selva. 
Hasta los seis meses de vida, el bebé kakua solo se alimentan de leche materna. A partir de esa edad ya puede tomar caldo, pero sin picante. Al cumplir un año, come con poco picante y, a medida que crece, el picante va sazonando sus comidas cada vez más.