Los Kamëntšá piensan que son hijos de la tierra, la tsbatsanamama o ‘madre generosa que alimenta’. Por eso hombres y mujeres la cuidan, practicando los saberes que se han transmitido de padres a hijos desde la antigüedad, como sembrar en sus jajañ, o chagras, muchas clases de matas medicinales y para alimentarse, o guiarse por las fases de la luna: en el tiempo de la luna llena o catšbet siembran calabazas y otras plantas, pero no maíz o fríjol porque piensan que se llenará de hojas y el fruto será pequeño; durante la luna nueva plantan semillas frutales...