Los niños y las niñas aprenden mediante el ejemplo, acompañando a sus padres en los quehaceres cotidianos: pescar, buscar leña para el fogón, limpiar la maleza de la chagra, cocinar y cazar. Para los Kawiyarí esta es su forma de educar, pero al mismo tiempo es una manera de conocer el territorio, de transmitir los saberes ancestrales y de cuidar su medio ambiente. 

Así como deben aprender a tratar a los animales y a los alimentos, los niños también deben saber cómo hacer sus herramientas para el trabajo y para la cocina; y cómo construir casas y canoas. Dado que viven rodeados de agua, algunos niños van remando a la escuela, por ello, para los Kawiyarí es importante saber todo lo relacionado con la navegación: hacer canoas y remos, remar, esquivar los raudales y aprender a usar los motores de las canoas, que son indispensables para recorrer largas distancias.