La maloca es la representación del mundo Kawiyarí, es el lugar de reunión por excelencia y el centro de la comunidad de Buenos Aires. Además, está siempre abierta para que los niños jueguen.
Cuando un bebé kawiyarí nace, el payé lo cura con breo (resina de cera de abejas) y carayurú (una planta medicinal). Mientras el bebé toma leche materna, el payé debe rezar la leche y su mamá debe seguir una dieta de alimentos limpios, que incluye pescado pequeño de caño y otros alimentos curados por el payé. Estas curaciones se hacen para que los bebés crezcan sanos y estén protegidos incluso en el vientre.
Desde el nacimiento del niño o la niña, la madre recibe tres bolsas: una de carayurú, una de tabaco y una de coca. Ella guardará estas bolsas hasta que la niña será tenga la menarquía o cuando el niño celebre el ritual del yuruparí. Mientras tanto, el payé hará distintos rituales con esas bolsas en diferentes momentos de la vida del niño o la niña, como cuando aprende a sentarse, a gatear, a caminar o a nadar. Si los pequeños llegaran a tener algún problema, como no poder dormir, tenerle miedo al agua o manifestar quebrantos de salud, el payé hará curaciones específicas que los ayuden a superar esos inconvenientes.
De esta manera, los niños y las niñas estan acompañados en su desarrollo no solo por su madre, sino también por el payé, quien los protegerá mientras conocen y exploran su territorio.