Escucha cómo Carlos Nijbe' corteja a una mujer joven. Le dice que debe ayudarlo y acompañarlo, cuidarlo y, también, esperarlo. Además, le cuenta que aunque las mujeres duden que él es un buen cazador, él siempre les ha demostrado lo contrario, pues siempre llega con el canasto (o catumare) cargado de presas capturadas o frutos. A él no le da pereza salir a la selva, él siempre va de cacería. La persona que quiere es la que lo espera.