Los Korebajʉ solían cazar y recolectar pero cada vez lo hacen menos porque con la colonización, la ganadería y la agricultura intensiva ha cambiado la ecología de su entorno y muchas veces sus búsquedas de alimentos son infructuosas, lo que les ha llevado a tener animales domésticos: cuyes, gallinas, cerdos, patos... Los ríos que los rodean son una buena fuente de pescado y con las artesanías obtienen dinero.