Estos son algunos de los niños que viven en Caño Negro. Los niños Sikuani son hijos de toda la comunidad y no solo de sus padres. Por lo tanto, toda la comunidad tiene la responsabilidad de cuidarlos.
Desde pequeños, los niños acompañan a sus papás a donde vayan: a cazar, a pescar, a sembrar las plantas, a tejer los chinchorros y elaborar arcos y flechas. También las niñas van con sus mamás al conuco, donde desyerban las plantas y cosechan la yuca, el maíz, los plátanos, las calabazas y las frutas, las acompañan a tejer la cabuya, amasan el casabe y preparan juntas el mañoco. Al compartir estas actividades, van aprendiendo los oficios de unos y otras, sus costumbres, su historia, conocen las plantas de su entorno, las características de los distintos animales y, así, dominan su entorno.
De pequeños, niños y niñas juegan juntos, pero hacia los ocho años, deben separarse para aprender los oficios que realizarán en el futuro, el niño al lado de su padre y la niña cerca de su madre. Con la edad, su responsabilidad aumenta.