La madre y el padre se guardan en casa y evitan trabajar. El padre guarda reposo por un mes en el chinchorro, sin comer carnes o pescados. Si rompieran esta costumbre, el bebé podría enfermar y morir. Pasado este tiempo, el médico los reza y sopla para que puedan volver a trabajar y recibir las visitas de los familiares que quieren conocer al bebé. Este permanece en casa y el médico lo reza para que no enferme. Su mamá lo amamanta por dos o tres años. Pero si ella no tiene leche, lo entrega a otra mujer para que lo amamante o, un par de semanas después de nacer, lo alimenta con amiAwáte, un puré de yuca, plátano maduro y batata. Solo hacia los dos años y después de que el médico tradicional rece sus alimentos y el agua el niño come de todo.