Cuando se acerca el momento del parto, la mujer debe permanecer en casa y evitar ciertos alimentos. Si no lo hace su bebé puede tener problemas. Antes, su esposo construía una casa aparte para que ella diera a luz, pero hoy ella tiene a su bebé en el hospital o en casa. En este caso, la acompaña una partera. El médico tradicional la sopla para aliviar su dolor y que el bebé nazca sano.
La madre se arrodilla para facilitar el nacimiento del bebé. Cuando este nace, cortan el cordón que lo unió a su madre con un carrizo y lo amarran con una hebra de cumare. Luego bañan al niño con agua de río calentada al sol, lo envuelven en una tela y lo acuestan en un chinchorro, debajo del que ocupa su madre.