Tradicionalmente en una vivienda vivían solo papás e hijos. Pero la población ha aumentado y hoy estos suelen permanecer en casa con las familias que conforman al crecer, cuando se enamoran y escogen sus parejas en otras veredas de Totoró. Así, hasta cuatro familias pueden vivir bajo un mismo techo.
Hoy sus casas tienen habitaciones independientes de la cocina pero conservan la huerta, donde la familia trabaja unida, lo que fortalece su productividad y favorece que sus conocimientos y costumbres pasen de unos a otros, por medio de la palabra y de la observación, pues los niños y jóvenes aprenden de sus mayores, viéndolos. En la familia es en donde los padres enseñan a los hijos sus costumbres.