Escucha cómo una mujer repite muchas veces un fraseo que semeja el canto de un pájaro, pronto se le unen las voces de otras mujeres, imitando el canto de distintas aves: entran, salen, callan y se oyen solo las maracas. Y vuelven a empezar. No hay palabras y no se refieren a una clase de pájaros en particular. Dicen los Ette que este canto imita el de algunas aves migratorias y que expresa la nostalgia que sienten por su belleza y su costumbre de permanecer solo unas pocas semanas en los jagüeyes y caños; unos dicen que llegan en octubre noviembre, otros que durante el mes de abril.


Aaja’ a’ aja’
Aaja’ cha’ cha’ja’
Aacha’ja
Aaja’ cha’ cha’ja’
Aacha’ja
Aaja’ cha’ cha’ja’ ,