Mientras que los hombres tumban el monte, lo queman, siembran y limpian, o crían animales, pescan, cazan y elaboran armas (flechas de macana), cestos, cuerdas, adornos flautas y maracas o consiguen la leña y encienden el fuego, las mujeres cosechan el algodón y lo hilan, preparan telas, tejen chinchorros y mochilas, elaboran cerámica, preparan alimentos y bebidas, consiguen el agua, crían aves de corral… Sus sembrados de algodón, yuca y otros tubérculos, maíz y plátano son para su propio sustento.