Cuando por una enfermedad o vejez se está dejando de ser persona (jiwi) aparece el dowatji, el espíritu. Cuando la persona muere, su espíritu se presenta a los otros; ronda las casas y asusta a los demás. El dowatji dista mucho de ser el ‘diablo’, como se ha traducido esta palabra. Aunque no es malo y la gente puede regañarlo y decirle que se vaya para su mundo, algunas veces quienes se cruzan con un dowatji pueden enfermar. Para sanarlos el médico tradicional los reza. (Queixalós, 1989)
La madre y el padre se guardan en casa y evitan trabajar. El padre guarda reposo por un mes en el chinchorro, sin comer carnes o pescados. Si rompieran esta costumbre, el bebé podría enfermar y morir. Pasado este tiempo, el médico los reza y sopla para que puedan volver a trabajar y recibir las visitas de los familiares que quieren conocer al bebé. Este permanece en casa y el médico lo reza para que no enferme. Su mamá lo amamanta por dos o tres años. Pero si ella no tiene leche, lo entrega a otra mujer para que lo amamante.
Sikuani quiere decir “gente indígena”, este es el nombre que se ha dado a sí mismo este pueblo. Su lengua se llama igual: sikuani.
Si quieres saber más sobre los sikuani, Pide a los mayores que lean contigo