Los Arhuacos también hacen pagamento, una costumbre en la que niños, niñas, hombres y mujeres ofrecen sus intenciones y pensamientos para equilibrar con ellos todo lo que se recibe y se usa de la madre tierra. Cada momento de la vida en la Sierra necesita un pagamento y, en ocasiones especiales, como el bautizo o la muerte, es el mamʉ quien lo hace.